Epílogo malayo

"Como todos los grandes viajeros, yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto.". Benjamín Disraelí (estadista inglés)


Fin de mi gran historia malaya. Parecía que no iba a llegar nunca...pero desgraciadamente tuvimos que volver. Echábamos de menos a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros amigos... muchas muchas cosas que recuerdas cuando estás lejos y son las que te hacen desear la vuelta, pero la sensación de libertad que sientes cuando viajas (aunque, paradójicamente, estás en unos países con carencias de libertad tremendas), la sensación de que todo es nuevo y los sentimientos que en ti se generan, esa emoción de qué es lo que me encontraré hoy, y lo que vivimos cuatro personas durante casi un mes de nuestras vidas, hacen que la vuelta sea triste y muy dura.

En este viaje aprendí muchas cosas que desconocía: una cultura absolutamente distinta a la que estoy acostumbrada, una gastronomía que en ocasiones no te pone las cosas fáciles (que nos lo digan a nosotros que ya soñábamos con ensaladas y tortillas de patata y con fruta que no oliera a estercolero de granja), una gente con una forma de ver la vida que en absoluto tiene que ver con la mía, pero sobre todo me sirvió para conocerme un poquito más a mi misma. Nunca pensé que este viaje iba a ser el reto que fue para mi y nunca pensé que lograría hacer las cosas que hice. Pero reflexionando, te das cuenta de que toda esta "valentía" y estas ganas de descubrir el mundo son nuevas en mí. Este es nuestro primer gran viaje juntos y, aunque sintiera mucha pena porque llegara a su fin, sé que van a venir muchos más.

Gracias a mis compañeros de viajes por una aventura como esta, llena de emoción, de descubrimientos y de risas (y de lágrimas). Esto sólo es el principio...

Pulau.... Redaaaang son dos paraísos...

Increíble pero cierto, vamos acercándonos al final del viaje. Ya ya sé que no sabréis que va a ser de vuestras vidas sin este vuestro blog, pero creedme, lo superaréis.

Y aquí llega el último punto del viaje. Situémonos. Vuelta a Malaysia. Mar de la China Meridional. Bueno, eso fue el acabose...No puedo decir ni un solo pero de esta parte del viaje, no listillos, no. A pesar de mis pies torturados por los corales y mis míticas frases lapidarias acerca del sufrimiento humano jajaja

Esta parte del viaje fue excepcional. Por el día buceando entre corales y bancos de peces de mil colores y de todo tipo: peces globo, peces espada, peces payaso! era una imagen preciosa. Otra de las cosas que no se pueden explicar, si no que hay que verlas. Nuestra vida allí se resumía a vivir del cuento y a vivir de puro lujo: por las mañanas buceo en las paradisiacas playas de aguas cristalinas cual Brooke Shields en la peli del lago azul, luego bañito...Luego a comer al restaurante buffetiano del hotel y siestecita para el body...ayyy, qué rico! Por la tarde baño de nuevo...sesión de fotos con japonesitas saltando cual dibujos manga (qué risas!!) y malayos queriéndose hacer fotos con nosotros (normal...)...de noche...de noche aquello era un paraíso terrenal...cenitas tipo barbacoa en el restaurante, después heladito magnum sentaditos en las tumbonas del hotel frente a la playa...la brisa marina en la cara y el cuerpo, parecía que todos los problemas que dejamos aquí están taaaaaaan lejos que solo te invade una sensación de felicidad absoluta. Todo eso acompañados por musiquita en vivo y en directo...

Momentos felices.Sin olvidar aquella noche de bailes latinos (lambada, julio iglesias, etc...) en la que los malayos fliparon con nosotros...Fue especacular

Brunei y los petrodólares (y II)

Brunei y los petrodólares (I)

Supuesto fin del sufrimiento...por fin!!! Llegamos a Brunei exhaustos y después de haber realizado una hazaña memorable nos aventuramos en el país del "Hombre-que-se-mola-a-sí-mismo", ¡qué país, señora! lujo y fe a proporciones iguales. La verdad es que este punto del viaje para mi fue de lo mejorcito porque disfruté como una enana en las lanchas por el Water Village,viendo a los monos narigudos, disfrutando de las mezquitas doradas y de las cenas por menos de dos euros en los puestos de la ciudad.

Cómo deciros...cuando llegamos a la capital (Bandar Seri Begawan...... Kenobi)pudimos comprobar cómo las celebraciones de cumpleaños aquí no se limitan a soplar unas velitas en una tarta, unas palmaditas en la espalda y ale, majo, pa tu casa. NO, NO, NO.Mucho más que eso. Sería algo así como TU CARETO EMPAPELANDO TOOOODO UN PAÍS (con luces de neón a lo puticlub para más inri). Esto es ya algo más que narcisismo, es una autoadoración, el culto a uno mismo. Eso de quererse está bien, pero coño, este tío se pasa. Hablamos del Sultan Haji Hassanal Bolkiah Mu'izzaddin Waddaulah (rrrrrraaaaaataaaaaatatatata). El sultán se tira nada + y nada - que 15 dias celebrando su cumpleaños, eso si, la gente le adora porque como les da casa y trabajo, pues es como si la Espe te pusiera un pisito en la plaza de Oriente, vamos, hasta el papel higiénico forraba yo con su cara...ejem

Este hombre tiene 3 mujeres y unos mil quinientos hijos pero el mejor es su hermano Jefri (teclea encima de su nombre para conocer su historia). Bueno, que me enrollo. Allí me llamaron mucho la atención dos cosas: los taxis acuáticos (y la villa acuática, claro) y las mezquitas más impresionantes que he visto nunca. Ah! y el hotel + lujoso del mundo: un hotel de 6 estrellas!!! Pero todo a su debido momento. Estábamos paseando medio cojos junto a mi maravillosa mezquita de Omar Ali Saifuddien cuando un tipo de camisa Hawaiana se nos acerca y empieza a contarnos unas historias increíbles de la mezquita, de la familia real, de su país y su gente y nos acaba invitando a ir con él por muy poquito dinero (al contrario que en el hotel en que nos alojábamos que nos querían timar vilmente)a conocer la villa de agua y los monos narigudos. Era un tipo encantador y nos llevó a una casa típica del Water Village a merendar té con los postres típicos del país. Aquello fue increíble: cómo describir los enoooormes proboscius monkeys (they are very shyyyyyy) saltando de rama en rama de los árboles de los manglares, cómo describir la hospitalidad de una gente que te ofrece lo que tiene a cambio de nada, cómo describir un paseo de lo + rápido en lancha empapándonos hasta arriba y riéndonos como nunca...mil cosas!! Por la noche nos llevó con su super coche a cenar (íbamos con unos holandeses)a un mercado típico de la ciudad, que me recordó muchísimo a los típicos puestos de feria que hay en los pueblos de cualquier pueblo de España en verano, sólo que con Durians en vez de almendras garrapiñadas, vale, pero increíblemente parecido.

Después de una cena en la que nos pusimos bien gordos por muy muy poco dinero nos llevó a un recorrido primero por los palacios de las hermanas del sultán y de una de las mujeres suyas...espectacular.En ese país parece que sobrara el dinero. Hasta llevarnos al palacio del sultán, el más grande del mundo!! es lo que tiene llevarse el PIB de todo un país, asi cualquiera... pasando por una de las mezquitas más bellas que podáis imaginar, con unos jardines espectaculares y unas cúpulas de oro de 24 quilates. Impresionante. Al final acabamos en un hotel que nos dejó a todos boquiabiertos...Tenía su propia playa privada, el hotel era + grande que la T4 de Barajas, como dice Rafa, algo demencial obra de la bala perdida del hermano del sultán. Algún día volveremos y nos alojaremos allí aunque sea una noche, porque de verdad, eso es algo que no se puede uno ni imaginar. Hay que ir a verlo.

Voy a poner alguna que otra foto que ilustre toooodo lo que acabo de contaros, aunque las imágenes que tengo no le hacen justicia a todo lo que nuestros ojitos vieron. Inolvidable Brunei.

Monte Kinabalu, 4095 m, Malaysia

4 aventureros. Un gran monte. Una gesta para recordar...

Parece el trailer de una película de serie B, pero creedme, todo lo que pueda contar acerca de este punto del viaje se queda realmente corto.

En primer lugar, situémonos. Isla de Borneo, Malaysia, Monte Kinabalu. Casi 4100 metros de altura en un espectacular paisaje de vegetación selvática que, a medida que ascendemos, se torna en una vegetación típica de montaña.

Llegamos muy contentos y felices con nuestra equipación de exploradores domingueros (me remito a mis fotos de Barbie exploradora y Ken escalador) pero no sabíamos que lo que estábamos a punto de emprender nos iba a quedar muy grande.Demasiado.

Al llegar a la base de la montaña contratamos un pack de escalada+no sé qué movidas aptas para suicidas con cuerdas suspendidos en el aire (que por supuesto, luego no hicimos)+ un supersherpa que pasó de nosotros como el mismo culo. Vamos, unos pirados del copón de la baraja.

Nuestra ascensión al PKM empezó como en las pelis de terror: todos nos las prometíamos muy felices porque no teníamos ni idea del berenjenal que nos estaba cayendo.

Hasta los primeros 1500 m, bien, todo Correcto. Escaloncitos, piedrecitas, riachuelos, vegetación abundante y paisajes preciosos. Luego empezó a ser cada vez + y + difícil. La presión psicológica de ver que llevabas HORAS! haciendo lo mismo y aun no veías el refugio empezaba a hacer mella en mí. Primeras lágrimas de impotencia. Entonces empezó a caer la de San Quintín y/o/u la de Dios es Cristo, es decir, llovía cual Diluvio Universal. Yo no dejaba de darle el coñazo al pobre Rafa porque no podía dejar de blasfemar (puta selvaaa!!!estoy hasta los cojoneeees!!!!! gritaba yo cual psicópata)...6 horas y media tras el comienzo de todo esto llegamos al refugio y...HORROR!!!! HABÍA CUERDAS PARA SUBIR AL P*** REFUGIO!!!Creí morir. Si en algún momento de mi (corta) existencia he llegado a contemplar el suicidio como momento de salvación, fue en ESE PUTO MOMENTO. jajaja

El refugio, para que contaros, muy en nuestra línea: un frío de la leche, una comida mala de huevos (que encima tenías que salir fuera y otra vez con las cuerdecitas para dirigirte al restaurante de enfrente) y unas duchas y baños al aire libre con el frescor de Ariel que hacía. Muy exótico todo. Lo peor vino cuando nos dijeron que nos teníamos que levantar a las 2 de la madrugada para comenzar la ascensión a la cumbre, para ver el amanecer. Si, si...las dos de la mañana. Lágrimas.

Lo siguiente que recuerdo fue vernos a 30 o 40 personas con unas lamparitas en la cabeza, guantes para resguardarnos del frío y de las rozaduras con las cuerdas y mucho mucho frío...y un intenso miedo. Según subíamos, se iba notando el mal de altura: mareo, ganas de vomitar, dolor de cabeza...Por fin veíamos la cumbre. Patri y Cris, en un ataque de sensatez decidieron parar a unos 150 m de la cumbre y por un momento casi me quedo con ellas. Rafa al ver que no me decidía, siguió la ascensión por su cuenta hasta la cumbre. Yo pensé: Ana, esto se hace una vez en la vida y no más, asi q tira pa´rriba que esto me lo hago yo por mis santos c*****. Era algo personal. El monte no iba a poder conmigo. Subí ayudada por un sherpa (simpático, no como el cardo borriquero del nuestro) y luego vino Rafa al rescate. No lo podía creer. Creía que me había rendido, pero no. Los dos juntos llegamos a la cumbre y nos dimos un abrazo y un beso. Lo hicimos. Luego llegó la foto-finish.

La bajada fue aún más dramática. Se me clavaban las uñas de los pies en las botas (aún siguen moradas) y menos mal que Rafa me salvó la vida bajando él en CHANCLAS DE PISCINAAAAAAAAAA!!! demencial. Más lágrimas. Tras 16 horas y media de caminata sin apenas descanso desde la madrugada llegamos al campamento base. Habíamos dejado por el camino algunas cosas, entre ellas, los miedos y las dudas.Y nos habíamos llevado muchas agujetas y dolores pero una gran valentía porque Pudimos hacerlo.

Nunca nadie podrá imaginar lo que sentimos, salvo aquellos que también lo han vivido. Realmente fue una hazaña. Mereció la pena.

Singapur II...y lo que te rondaré moreno

Ecooooo, ecooooo, eco, eco...jajaja era solo por comprobar que efectivamente no me lee ni dios!
Nuestras últimas horas en Singapur fueron de lo más variopintas...una rápida visita a la isla de Sentosa en un autobús hecho para superguiris como nosotros (y la so capulla de la singupuresa que trataba de ligarse a mi novio, micro en mano)y una sesión de teatro con dibujitos de rayos láser y cancioncillas infantiloides (aquello estaba más animao que el funeral de Camarón)y unas fotos en un parquecito de la isla que parecía un intento de copia del parque Güell nos hicieron caer a los 4 rendidos tras bastantes días de ajetreo y turismo salvaje...

Tras alojarnos nuestra última noche en uno de nuestros hoteles de 7 u 8 estrellas que habitualmente escogíamos (ironía)(y comprobar lo divertidos que se ponen los hindúes cuando conversan y asienten con la cabeza...pfffffff) el grupo se separó con la intención, unas de dormir y recuperar fuerzas y otros con la intención de ir en teleférico que es como el de Moncloa, pero en vez de ver el parque del Oeste con los chavales haciendo botellón veías selva por tós laos. Aquello fue bonito, pero tampoco es que fuera la octava maravilla. Lo mejor vino al día siguiente. Nosotros, que somos un poquito ilusos nos recorrimos, como colofón a nuestra visita singapuriense, a pie la distancia que separaba la frontera entre Singapur y Malasia...Hombre, como aventura para contar después desde el sofá de tu casa a tus nietos está que te cagas, ahora, ponte a recorrerlo con un par de coj**** con una mochilaca que pesaba unos 16 kilos a la espalda. Pero eso sólo fue la antesala de lo que nos esperaba...El Monte...el a partir de ahora conocido como PMK (el Puto Monte Kinabalu)

Singapur I: una española allende los mares...

17 de Julio. Tras unas intensas jornadas comiendo cosas marrones no aptas para diabéticos en Malacca y las ya míticas jornadas protonianas, nos dirigimos a Johor Barhu (esa ciudad de las mil y una pronunciaciones),al sur de Malaysia fronterizo con Singapur, donde nos recibiría con gran entusiasmo la española más singapuriense del mundo, Isabel, para hospedarnos en su "humilde morada" malaya. Allí nos presentó a su novio? marido? jim? (me empieza a fallar la memoria) singapuriense (de los de pura cepa)y nos empezó a contar su vida, obra y milagros. Como resumir la vida de esta mujer en unas pocas líneas??: la tía era una bioquímica afincada en Singapur que se había ido hacía unos ocho o diez años para allá abandonando familia en Palencia, amigos e incluso hasta su acento.La verdad es que logró montárselo muy bien, eso no había más que verlo porque al llegar a su casa a ninguno de los 4 nos pasó indavertida su pequeña colección de coches antiguos...Flipante

La chica, muy maja ella nos dejó dormir en su casa dos días a estos 4 desconocidos aventureros (yo creo que le dimos cierta penilla, como el que acoge a un chucho abandonado...)y tras una cena de spaguethis con tomate+ carne con wasabi (dioses!picaba un huevo!!) y una larga charla sobre nuestras peripecias, nos fuimos a la camita rendidos, ya que al día siguiente nos llevaría Isabel a Singapur por la mañana y por la noche nos recogería de nuevo para hacer lo mismo al día siguiente...La frontera entre Malaysia y Singapur es muy divertida... a Cris menos mal que Isabel la advirtió, porque si no aún estaríamos allí declarando por los videos que le quería hacer al policía tomándonos las huellas (pobre, quería que no se nos escapase detalle del viaje), y tras una pequeña confusión de un policía singapurés de Patri con un delincuente talibán pudimos llegar a la ciudad de los rascacielos y las mascotas extrañas (me pregunto quién sería la madre?? la sardina o el león??)...

Quéeeee bonitoooo es Singapur!!! Rascacielos enoooormes, ejecutivos/as de divos por las calles en plan armas de mujer y cómo no su parte selvática y su isla archimegaturística Sentosa.Y Jalan Besar!! Allí había junto a los más imponentes y modernos rascacielos, unas casitas coloniales (shophouses)en las que se vendía de todo, desde comida hasta libros antiguos, donde por cierto me encontré con Sean Conery trasladado en el tiempo de la peli de Indiana Jones (ver foto que lo atestigua). El primer día teníamos muchas fuerzas, pues habíamos dormido en una casa como dios (o Alá, o Sheeva) manda y nos pateamos las calles de Singapur con entusiasmo, viendo su espectacular arquitectura, pasando una comida de las que más me pude reír en mucho tiempo con nuestro particular papá Noel pitadel, y paseando por las callejuelas más típicas de la gran ciudad...

La noche en Singapur, paradójicamente, llenó la ciudad de luz...la ciudad estaba preciosa y los edificios imponían más aún si cabía. Aún nos aguardaban muchas más aventuras asiáticas, pero eso a su debido tiempo, así que no impacientéis, queridos fans de este, mi blog...

Malaysia (parte II): un país en la mochila (que Labordeta nos pille confesaos)

Bien, tal y como prometí sigo con mis relatos malayos...

Tras esos 5 días en Kuala Lumpur y tras los traumas de atascar váteres y despedirnos de las Petronas, emprendimos nuestro viaje por las profundidades de Malaysia. Para ello alquilamos un super coche...como no había Lamborghinis para alquilar al final nos decantamos por un sencillo Protón (le haría la competencia al neutrón? ahhhhh, perdón chiste maaaalooooo)que debe ser una marca muy popular malaya pero que aqui no la conoce ni Rita la cantaora. Imaginaos, el coche reventao de mochilacas y con un cd bastante insólito de folklore malayo, con temas ya míticos como "solitari ahhh solitari ehhh" y los 4 con un mini mapa de la guía lonely planet del tamaño de un mapa de metro de Madrid como única ayuda por un país que está en el culo del mundo!!! con un par de eggs bien puestos, coño!!

Primero visitamos Putrajaya, que es una ciudad con una arquitectura impresionante y una mezquita de color rosa espectacular (en la cual, por supuesto cayeron burkas fashionables). La verdad es que no nos detuvimos mucho porque íbamos con el tiempo justo porque queríamos llegar por la tarde a la ciudad de Malacca, en el sur de Malaysia. Más tarde pasamos por Cyberjaya...nada reseñable (bueno sí, los puentes y los semáforos molaban).

Lo de después, pues bueno, surrealista. Si cada dos días no nos pasaba algo raro es que algo no iba bien. El protón dio la señal de alarma: una lucecita naranja en el salpicadero se había encendido y no tenía pinta de ser nada bueno. Cris decidió entonces parar en la cuneta (en mitad de la nada, coño, en mitad de Malasia!!)para ver qué carajo era aquello...cuando de repente el coche que no arranca. Dioooooooooosssss, por unos instantes cundió el pánico en el habitáculo, pero a la 2ª y tras unas gotas de sudor frío por la frente de Cris, el protoncito arrancó. De allí a una gasolinera, con el respectivo cachondeo de los malayos que nos miraban como diciendo: europeos teniáis que ser! y de allí a la casa Protón...yo casi me meo encima porque mientras el cayo malayo chino nos trataba de arreglar el coche con una maquinota que parecía sacada de las pelis de ciencia ficción, Patri no dejaba de grabarle "sutilmente" con la cámara de video...en fin, de coña.

Ya por la tarde noche, llegamos a la ciudad de Malacca y por una vez en 5 días no tuve miedo de ser devorada por un ejército de ratas malayas en el hotel...era un hotelazo! Ya de noche salimos a pasear buscando un sitio para "cenar"...lo que conseguimos fue cenar unos microentrantes a precio de oro con el consiguiente descojone del personal del restaurante...Al día siguiente tocó pateo por la ciudad y la verdad es que me encantó! era una ciudad que había sido una antigua colonia holandesa y estaba en medio de un río que cruzaba la ciudad. Allí vimos multitud de templos chinos, probamos los tacos de azúcar moreno (casi muero de intoxicación sacarosil), descubrimos los fruteros malayos y supimos lo que era escaquearte de pagar una multa (siempre temí que nos dieran 40 latigazos por ello), entre otras muchas cosas, pero yo solo pongo el rollo friki del asunto, ya sabéis...

Menudo día!!

Mis fotos malayas (parte I)

Más fotos que ilustran esta primera parte del viaje...

Malaysia (parte I): huele a Kuala Lumpur!!!

Malaysia. Julio de 2008.

Aquí llega el relato taaan deseado...Lo iré escribiendo poco a poco, para tratar de no perder demasiados detalles ni anécdotas. Es el viaje que todo aventurer@ que se precie de serlo desearía.

LLegamos a Malaysia un 11 de julio, así que el calorcito al llegar fue bueno. Previamente nos habíamos chupado nuestras 27 horitas de viaje, pasando por Londres y Dubai. Dubai es un caso aparte...me quedé con ganas de verlo, pero nos tuvimos que conformar con el aeropuerto, que ya es espectacular, con lo que el país debe ser...Eso sí, los indios no saben sentarse en las sillas!! eso ya me lo había dicho Rafita pero, joder, impresiona ver a cientos de hindúes tiraos por los suelos. Ni que decir tiene que yo ya iba dando el cante con mis pantaloncitos cortos de europea sexxxy, asi que me tuve que poner la pashmina-abrigo-tapacosas-antimosquitos-etc para pasar algo más desapercibida.

Cuando por fin llegamos a Malaysia y tras coger el taxi de turno nos dirigíamos a la capital...Kuala Lumpur. Cuando vimos las Petronilas a lo lejos, yo no lo podía creer...estaba en estado de shock, entre eso y el taxista hablando tamil...aracatacata aaahhhhh jajajajaja casi me muerooooo!!!

Después de dar vueltas y vueltas x fin localizamos eso a lo que durante 5 dias llamamos "hogar" x decir algo.El puto "treker lodge"!!!! yo cuando lo vi por fuera pensé: joder, cómo nos han engañao!!Como siempre, Rafa, tuviste razón. jajaja Solo diré tres cosas que me llevo de ese sitio (otras me las guardo para mí)para que el que vaya lo tenga muy presente:NO os descalcéis, NO permitáis que os camelen con que un apagón puede ser romántico con una cenita con velas y NO tiréis demasiado papel al toilet.

Al día siguiente nos dedicamos a recorrer la ciudad: los monjes budistas con sus estampitas (nos querrían hacer el famoso timo de la ídem??), el monoraíl (shh shhh), el parquecito de la ballenita y ...LAS PETRONAS!!! "oooooohhhhhhh, boquiabierta me hallo", pensé...Todo lo que mi cabeza imaginó nunca llegó a ser lo que en realidad era. Eran inmensas, dos veces las de "Mordor" en Madrid. Imagínate. En seguida nos pusimos a hacer fotos como locos. Justo delante de las torres había un centro comercial al cual llegamos a odiar un poco porque teníamos cierta fijación con el, pero bueno, había muchísisisimas tiendas (un paraíso) y bastante más barato que en europa, aunque de precios ya hablaremos...

Por la tarde nos dedicamos a pasear por el chinatown...vaya tela! qué de gente, qué de comida, qué de olores, qué de colores, qué de burkas, ...bueno, genial. Allí nos dedicamos solo a pasear porque creo que todo aquello nos sobrepasaba un poco y solo podíamos mirar y mirar...

Esos primeros días fueron agotadores,de aqui para allá. Subimos al puente de las Petronilas, vimos Little India, vimos la reserva de Bukit donde había macacos al lado nuestro, vimos un parque ornitológico, subimos al ya famoso pirulí malayo...bueno, algo increíble y la aventura no había hecho nada más que empezar...

Las Petronas iluminadas de noche, otra imagen para no olvidar...las risas que nos echamos los 4 tirados en el césped de la plaza de la Merdeka (independencia para ellos pero plaza de la Mierdaka para nosotros jajaja)y sus chinches cachondas, los viajes en monoraíl, la noche en la estación de Pudu...Mención aparte merecen las mezquitas en las que nosotras sobre todo lo pasábamos que te cagas, poniéndonos esos horribles burkas rosa fucsia. Con la cámara de Cris a todos lados y jugando aquella tarde después del parque ornitológico a cantar canciones a partir de una sola palabra (las machacamos!!)y después en un restaurante chino, con un tio enfrente sin piños que comía sopa...en fin, surrealista.

Ahora pondré unas pocas fotos que reflejen todo esto,aunque la verdad es que este blog se me queda muuuuy corto, pero trataré de poner las que más me gusten, ya sea porque me traiga un bonito recuerdo, o una sensación que me impresionara o simplemente porque sea una foto bonita. Seguiremos en contacto...

+ fotos de Munchen

Munchen!!!!

Múnich. Noviembre de 2007.

Dos locas por las calles de una apacible ciudad alemana. Aún no sabían quiénes llegaban a su ciudad. Aún lo están lamentando.

Llegamos un viernes hacia las 4 de la tarde. Lo primero que hicimos fue tratar de comprender ese metro infernal y ¡con nuestra orientación! tras orientarnos y llegar a un hotelito de 3 estrellas, salimos a dar nuestros primeros paseos por la Marien Platz (siento si mi alemán no es todo lo bueno que debería)y lo que vimos nos encantó: la fischbrunnen (o fuente del pez...un pez globo)en medio de la plaza, la columna de la virgen (la mariennsaulenn, creo que se escribe así), los amorcillos (que son unos angelotes que están en la plaza frente a la columna de la virgen, erigidos en una columnata)y las fachadas del ayuntamiento viejo y el nuevo, con su reloj de los signos del zodiaco (siempre decíamos:hombre! si son las capricornio y virgo pasadas...jajaja)

Después de un intenso pateo y tras siete tranvías a punto de atropellarnos, decidimos entrar en un restaurante-cervecería a cenar lo típico de allí...lo de después es lamentable: maditas "paulaners"!!(cervezas rubias que no creo que tengan la graduación de una mahou ni de coña, con lo que todo el restaurante nos miraba como diciendo, joder, españolas tenían que ser!)

Tras una resaca del copón de la baraja y hacer de enfermera durante toda la mañana con mi amada Nadia, me decidí a salir de casa YO SOLA!con lo que yo soy! dado que la convaleciente estaba en proceso de desintoxicación etílica...En el metro (u-bahn xa los amigos)conocí a una rusa que se hizo mi amiga (de conveniencia, por supuesto) y las dos juntas nos fuimos al centro, porque ella estaba casi tan perdida como yo...al rato pudo venir la enferma (no sin antes jurar y perjurar eso que nunca se cumple:"no vuelvo a beber más!! JA!)y seguir de compras y de paseos locos.

Al día siguiente cayó la nevada de nuestras vidas y salimos a las 8 de la mañana a conocer lo que aún no pudimos ver de la ciudad y así llegamos a la zona de la universidad, al nathional theater y a lo que + nos gustó, el jardín inglés y el monopteros, que era un mirador en lo alto del parque muy chulo...espectaculá!!. Yo nunca vi tanto liquen junto en un árbol (a lo foto me remito)...bueno, hasta q llegué a las junglas malayas, claro, pero ese es otro episodio...

Visto el pedazo de viaje relámpago que nos pegamos: qué suerte el poder tener amigos así!!